lunes, 21 de mayo de 2012

La Psiconeuroinmunoendocrinología y la relación Triptófano-Serotonina-Melatonina

La Psiconeuroinmunoendocrinología (PNIE) es un modelo integrador propio de la medicina que postula la influencia y la modulación recíproca e interactiva de los diferentes órganos y sistemas corporales, además de los procesos psicológicos y fisiológicos.

La psiconeuroinmunoendocrinología está formada por diferentes sistemas biológicos capaces de relacionarse entre ellos, pudiendo ser alterada cuando ocurren cambios en uno de sus componentes, o bien actuar sobre sí mismos (automodulación) mediante diferentes señales moleculares.

- Neuropsique
Mediado por neurotransmisores y neuromediadores
- Immune
Mediado por interleucinas e inmunomediadores
- Endocrino
Mediado por las hormonas y péptidos

A través de la terapia nutricional se puede ayudar a pacientes que presentan trastornos de salud muy variados acompañados de desequilibrios emocionales y nerviosos.



A continuación me centraré en el papel de la relación Triptófano-Serotonina-Melatonina como parte eje fundamental a tener en cuenta para aliviar la depresión y el insomnio, controlar y equilibrar la ansiedad y vencer al estrés crónico:



CÓMO AUMENTAR MIS NIVELES DE TRIPTÓFANO?

1. Aumentar las fuentes dietéticas de Triptófano
Legumbres como la Soya y derivados
Cereales como el Arroz integral
Pescado especialmente las Sardinas y Anchoas
Productos lácteos como los Quesos
Huevos
Frutos secos como Almendras, Maní y Piñones
Semillas de sésamo y de Girasol
Palta
Verduras como Berros, Espinacas, Espárragos y Crucíferas
Frutas como Fresas, Papaya y Mango

2. Optimizar las vías metabólicas del triptófano y su degradación en serotonina
Entre un 2 y un 30% del triptófano se convierte en niacina, por lo que es recomendable una ingesta adecuada de esta vitamina a lo largo del día. Existen especialistas cualificados que le dan a sus pacientes, bajo su supervisión, 200 mg de niacinamida o ácido nicotínico al día, unos 100 mg con el almuerzo y otros 100 mg con la cena. Estas cantidades son muy superiores a las recomendadas en las tablas clásicas, por lo que es evidente que requiere prescripción y seguimiento de un profesional médico, principalmente por el efecto ruborizante inocuo y pasajero que lo acompaña.
La vitamina B6 y el Magnesio son claves para lograr que el precursor 5-Hidroxitriptófano se convierta en Serotonina. En promedio se recomiendan 100 mg de Piridoxal-5-Fosfato con el almuerzo y 100 mg con la cena. De quelato de Magnesio se recomiendan 200-300 mg con el almuerzo y 200-300 mg con la cena.
Siempre que se suministran vitaminas del grupo B aisladas, es imprescindible suministrar adicionalmente el grupo B completo para evitar desequilibrios y lograr que se optimicen diferentes enzimas relacionadas con el sistema nervioso.
Por último el aminoácido L-Fenilalanina ayuda a ahorrar serotonina. Para evitar su interacción con otros aminoácidos se debe consumir con el estómago vacío, en cantidades de 500 mg de dos a cuatro tomas diarias. (Si el paciente tiene fenilcetonuria no puede consumir este aminoácido, al igual que los hipertensos, pues puede elevar la presión arterial).

3. Consumir suplementos con L-Triptófano o 5 HTP
Generalmente el 5-HTP se extrae de la Griffonia simplicifolia.
Se recomienda consumir entre 100-300 mg de Triptófano por día, siempre entre media hora y una hora antes del desayuno. Ideal si se acompaña de cofactores como la vitamina B3, la vitamina B6 y el Magnesio.


4. Una cena ligera a base de carbohidratos
Si durante el día tenemos un buen aporte de triptófano, se recomienda una cena de hidratos de carbono para inducir el sueño y relajarse. Si se consumen proteínas, los aminoácidos presentes compiten directamente con el triptófano para pasar la barrera hematoencefálica, evitando así su conversión en serotonina y melatonina.




Por último, destacar el papel clave que tiene la ALIMENTACIÓN ESPIRITUAL:
Ser conscientes de nuestro cuerpo, nuestros pensamientos, ayuda a conseguir la calma y tranquilidad interior, autoconfianza y darle un sentido a nuestras vidas.


Otros:
Los pacientes sometidos a situaciones de estrés crónico suelen padecer oxidación celular y bajada inmune, por lo que se hace imprescindible el consume de un buen cóctel de antioxidantes, principalmente de Vitamina C (de 2 a 6 gramos por día).
El ejercicio físico regular (2-3 veces por semana) ayuda a estimular las endorfinas, sustancia química cerebral directamente vinculada a la felicidad.

Sandra Farré Schneider

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